Heme pues súbitamente ante un papel, dispuesta a despojar de gracia tu
altanería. A esta escena precede, un vídeo de tu recolección y un comentario
falto del encanto que se te presupone.
Jamás podrás huir de tu corazón . Así que más vale que escuches lo que tiene que decir. Paulo Cohelo. La foto de PAULA Fdez. Trapa |
Corría con el viento azotándole la
cara mientras el corazón latía por y para ella. De esta forma se
encontraba a sí misma y era más sencillo reflexionar. En esa tesitura,
lo interesante es que se desvanecen los límites entre cuerpo y mente, resultando
fácil separar el grano de lo inútil y
llegar a consumaciones eficaces. La
fusión donde desaparecían fronteras la
ayudaba a evaluar, entre otras cosas, la
información y las sensaciones percibidas, y la guiaba por la senda de su propia
verdad.
Ya en la adolescencia era capaz de valorar la importancia de un tema
cuando esa cuestión se mantenía presente
mientras entrenaba. Sufría, disfrutaba, peleaba y vivía intensamente en
la pista. Pocas cosas sobrevivían a una sesión de láctico donde lo dabas todo.
Si con una formación avalada por algunas entidades públicas y otras privadas, le preguntasen, en
una entrevista en directo, con que
personaje histórico de su país se sentía identificada; en el hipotético caso de que eso ocurriese,
entonces, tendría que pensar y pensar
rápido para salir airosa de la situación.
Así, metro a metro, hacía recuento
de personajes y llegó a la conclusión de que en su juventud se habría
reconocido como Juana de Arco, aunque no era española, siempre le había
llamado la atención por la vehemencia
con la que defendía sus ideas y a sus amigos, por los que habría dado todo. La Doncella de
Orleans, natural de la región de Lorena fue
valiente, vigorosa y de una gran fe. De repente no se le ocurrieron muchos
personajes que fueran mujeres salvo Isabel la Católica y Juana la Loca y eso le quemaba la piel. Porque estaba de
acuerdo con las modelos de este episodio en que ante semejante pregunta, no es muy
desafortunado mencionar a la madre de cada cual, que por derecho propio es una auténtica
heroína. Y es que estaba convencida de
que detrás de cualquier hombre grande, casi siempre, hay una brillante mujer.
Ahora pasados los años, se identificaba con el Ingenioso Hidalgo, porque ella,
veía príncipes donde solo figuraban
molinos de viento y aunque en su imaginación nada sabía tan dulce como
tu boca, donde parecía estar Dulcinea del Toboso solo existía la chusmera Aldonza Lorenzo,
estrella que te concedo.
Por eso es una tropelía, que tú,
fingido príncipe, tengas la poca
exquisitez de descalificar a esas
hermosas mujeres por no haber tenido la suerte de nacer en un sistema donde la
cultura sea un abundante bien de consumo. Ellas han nacido guapas, como tú has
nacido principito y nadie te descalifica por ello, digo yo.
Acto seguido enfádate y bórrame del mapa.
A pesar de estos despropósitos,
todavía quedan restos del naufragio y tus sonidos llenan las horas tristes del invierno. Todavía no sé si llegarás a ser historia puesto que rompes todos mis esquemas, no
confiesas ni una pena, no dices nada a
cambio y escasamente das señales de vida. Simplemente, en algún sitio, estás.
¿Vamos al mundo real, al de las tres dimensiones o seguimos en el sueño? Cada
puesta de sol lío con tu alma un
enredo que me pueda arropar, si me encuentra desesperada el amanecer. Lío
telarañas que enmarañan mi razón; porque te quiero mucho, y es, sin ton ni son. Cada día lío un nudo de dos lazos,
uno para el amor y otro para la fantasía,
que me atan a tu pecho, amor.
Lío con los brazos un mundo
de pasiones y es que tantas veces
me quitas la pena, como otras tantas, es
amargo este dolor. Un minuto, mil años, ayer, ahora mismo, hay muy pocas
verdades absolutas, sólo hay silencio y
hay palabras. No te enfades corazón, reflexiona antes de emitir juicios porque tienes un principado que defender, el
de mi imaginación.
No dice que le guste que le hayan roto el corazón, dice que sigue
pensando en ti. Y si, como repetía
Sheldon Cooper, la locura es hacer siempre lo mismo e intentar obtener
resultados diferentes, entonces, va a dejar de buscarte porque lo que le
pertenece, seguro, llegará.
Desde esa infinitesimal porción de tiempo en que, estoy segura, nuestras
almas han coincidido, me he ataviado con una máscara de desconocida excéntrica y
estrambótica para paliar el efecto que tu indiferencia deja en mi ego, y
después de este destierro me
pregunto, para que te quiero, si no haces falta. Aunque por otro lado, perdiendo mi pasión ¿de dónde
surgirá la devoción?
Dedicado a todas
las mujeres de este mundo porque son el origen de la vida y el principio del
amor.
La belleza de cualquier
clase, en su manifestación suprema, excita inevitablemente el alma.
Edgar Allan
Poe. ¿Alguien se atrevería a negar que esta niña tenga genes de los MURA?
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