Y aunque el
encantamiento del concierto seguía presente, para mí yo profundo, el viaje del
día siguiente saboreando el paisaje que me acercaba a casa, no tenía parecido.
Montañas suaves a la izquierda según nos aproximábamos a occidente; mar
cabreado a la derecha; envites de agua encrespada, espumarajos blancos batidos
contra las rocas y el aire. Un viento
familiar que se cuela sutilmente por la
ventanilla y silba, y lleva y trae y vuelve a silbar, colocándome justo en el
centro de la memoria, donde el tiempo no tuvo un antes ni tendrá un después.
Un café
escuchando fascinada las historias que cuenta; los años no han
pasado, sigue siendo aquella primera Navidad en la que aparece en mis
recuerdos, aquel chico rubio de profundos ojos azules que levanta a su prima
pequeña en brazos y da comienzo, con ese sencillo gesto, al mito del hombre
perfecto.El primo Jose |
La Casa de Mura situada en el Seijo, cerca de Navia, fue la casa de mi abuela paterna y cuna de hombres carismáticos e inteligentes como el tío Herminio y el abuelo Eugenio, y de mujeres extraordinarias.
Todas estas peculiaridades siguen presentes en la estirpe; si cabe se van puliendo con el paso del tiempo, el saber hacer y la ilustración, teniendo su máximo exponente en el primo Jose que hondea el apellido García como baluarte de una casta.
Y es que mi madre cuando alguno de los García sacaba a pasear ese talante que llevamos dentro, apostillaba aquel, son de la Raza; o aquel otro que reza, es Mura legítimo.
Así pues, antes de
que la testarudez se vuelva ofuscación y la locuacidad se vuelva charlatanería,
os tengo que decir que mi primo Jose siempre ha sido uno de mis. preferidos.
Recto y eficaz en
su trabajo, es un hombre de principios que esconde bajo sus, a veces formas
secas de proceder, un corazón bueno y lleno de ternura que vuelca en su
familia, especialmente en su nieto.
Y allí estaba él,
ejercitando la paciencia y aguantando el chaparrón de preguntas, que si como
viven los indios, que si como son los menonitas; haciendo el café y gala de buena educación; contándonos
historias de los mexicanos y de
Cuauhtémoc por petición de la concurrencia.
Resulta que los
menonitas de Cuauhtémoc son seguidores de un líder del ala pacifista del
movimiento anabaptista, una de las corrientes surgidas dentro del cristianismo durante la reforma protestante.
Ahora mismo hay en el mundo más de dos
millones de anabaptistas entre menonitas, huteritas, amish y la Iglesia de los Hermanos. Me puede la
curiosidad por saber la impresión de alguien que lo ha vivido en directo
durante tantos horas de tantos días lejos de los suyos; y sigo preguntando.¿El pueblo dónde vives? No es tan pequeño el pueblo, sigue mi primo contándonos, y aunque se ve que lo ha repetido muchas veces, lo narra con buen ánimo; en Cuauhtémoc la gente es rica o todo lo contrario.
Sigue hablando
antes de que yo haga la siguiente pregunta. Te gustará saber que la delegación
Cuauhtémoc es la séptima economía del país y tiene un montón de población que
va y viene. Por cierto la producción de manzanas es de las mayores del mundo. Después de relatar
estos y otros muchos detalles, toma un sorbo del café y pregunta ¿satisfecha su
curiosidad señorita? De momento sí, respondo al punto, tratando de archivar
toda aquella información en mi memoria; el próximo día me hablas de China ¿vale? Pone cara de pensar
que… Si no hay más remedio.
Somos conscientes de
que es un hombre especial, y en alguna ocasión el respeto que le tengo ha
rozado la frontera del miedo; aun así, todos lo admiramos pero algunos además,… Lo queremos.
Cuando salíamos de
aquella bonita casa en San Cristóbal el nordeste soplaba obligándonos a
doblegarnos contra el viento mientras caminábamos achuchándonos en nuestros
abrigos. Tenía un regusto agradable en la boca con sabor a café y otro aroma más agradable en el corazón con
sabor a familia.
Mar, mi amor, mi mar |