A veces tenía la sensación de que Italia era su
segunda patria; y no ya por afinidad, si
no por la cantidad de veces que se perdía entre sus gentes, sintiendo la
curtida piel de aquellas ciudades como suya propia. Esas historias le eran tan
familiares, que ni el mismo y grandioso David le despertaba las emociones de
las primeras veces.
Algunos se revelan y expulsan las inquietudes de su corazón. Dans la photo la belle dame Mlle LUISA SALGUERO. |
Supongo que es el precio a pagar por cambiar de
compañía, pero recorrer siempre el mismo camino, ¿le quita, la cotidianeidad, encanto
a la emoción? Ante esta indeterminación entre dos juicios, digo que sí.
También supongo que ver
otro cuadro de Ghirlandaio en la catedral de Lucca da vida a este largo viaje
por la Toscana. Ghirlandaio, primer maestro de Miguel Ángel, fue augural en otra historia que tuvo sus buenos
comienzos en el Thyssen Bornemisza, y que algún día te contaré. También genera
dudas.
Parece que debes de sumergirte por completo en un
mundo desconocido para comprender el tuyo propio, y es que el universo de las
emociones es el gran desconocido. En muchos casos no hablamos de lo que
sentimos por miedo al rechazo, a que nos tilden de raros, extraños, o
sencillamente, pque lo que sentimos no encaja en tiempo y forma con lo que está
escrito que debemos de sentir.
Pero algunos se revelan, y expulsan las inquietudes de su corazón por sus dedos; bien
pintándolas, escribiéndolas; o quizás con su voz. Y nos gusta su manera de escupir sensaciones.
Las sombras producidas por la luz de las farolas se iban alargando
lentamente. Noche cerrada de un otoño que se extingue; una aristocrática amiga
que conduce en un trayecto agradable y lleno de emotivas alusiones.
Espectáculo, gran
alboroto de egos que van y vienen. Entre la muchedumbre, te intuyo. Sacrificamos
la calidad de lo que se oía, por la exclusividad de lo que se podía ver. Hay circunstancias en las que la
situación es deliciosa en sí misma.
Ya habíamos hablado de que esa absurda manía mía de
diseccionar las emociones conduce, a veces, a puntos sin retorno. Confieso que
en alguna ocasión, siento un amor incontrolable hacia algún ser vivo. Sin motivo
aparente. Ocurrió contigo, con Snoopy, y ocurre… cada vez que veo un gato
atropellado. En serio. Es una pena que me duele. Entonces me pregunto si los
que venimos a esta tierra material no habremos existido previamente en otra
dimensión sin espacio, tiempo, ni materia. Luego, cuando morimos aquí ¿pasaremos
a la antimateria? ¿Estaremos todos en ese otro mundo?
Después de todas estas dudas, y de haber escuchado
por ahí que no hay muchedumbre feliz, y
hasta detrás de una sonrisa hay sangre agitada, lo único claro es que el tiempo que estamos vivos es un regalo, el
cual, debemos de saber gestionar y agradecer.
Somos una aventura, a veces artística, así que es mejor rendirse serenamente
a la magia de una mirada.
Siempre he sido fanática de las reuniones
familiares, quizás por qué soy hija única. O tal vez por qué detrás de ese
bullicio de sonidos cruzados, se
esconden corazones generosos que laten al ritmo de la misma genética. Dudas.
Hay que ser muy
bueno para reducir las cosas a lo esencial.
Y lo esencial en esta historia
consiste en escuchar más, mostrarnos tal como somos, y resolver.
Ella también asegura, que desde que te quiere ha vuelto del silencio a la palabra, entonces,
debes de saber que no acomoda una expresión que no te lleve en sus entrañas. ¿Cómo
llegaría a este punto?
Argumentum a silentio es una falacia en la que se extrae una conclusión basada en el silencio. ¿Hablarás
conmigo?
Argumentum a silentio, no. |