Creo
que una de las mejores formas de
inmortalizar los sentimientos es convertirlos en literatura, lo que daríamos en
llamar la literatura de los sentimientos. Teniendo esto en cuenta y
considerando que en el amor como en la historia no hay verdades absolutas porque sabemos que el
corazón hoy dice que sí y después de un tiempo duda y llora y dice que no, entonces pesamos: como
se burla de mí. Y
el sistema nervioso dialoga con él; para nada
porque no lo puede controlar.
¿Era adolescente o todo se repetía? |
Y encuentras a alguien que no merece tu amor, pero
tú vas y lo derrochas y te enajenas
mentalmente, olvidándote de que no habrá
nadie en todo el universo que merezca ser amado
más que tú.
Debe de ser parte del proceso de crecer, eso de enamorarse y desenamorarse
otra vez.
La playa estaba solitaria cuando llegué y en la arena no había ni una sola
huella, la marca de la marea alta estaba sembrada de una línea difusa de algas y trozos de conchas, y el
mar que yo quería, parecía un embalse oscuro
enorme y silencioso barrido de
vez en cuando por la luz del faro de Ortiguera.
Ella no estaba allí así que no había
nadie al que pudiera acudir para
preguntarle donde estaba la frontera entre el amor y el desamor en un mundo
prosaico. No creo que mi madre supiese de donde había sacado yo esas ideas. Yo
tampoco lo sabía. Era como si hubieran nacido dentro de mí, como si hubieran
surgido mientras corría o mientras miraba la espuma que hacían las olas del
mar.
Y este otoño el nordeste había llegado pronto. El nordeste
que había azotado el mar hasta provocar
las olas que tanto me gustaban y me asustaban
a partes iguales y que dejaron el
muelle vacío.
Yo no podía entender que el amor se acabase con tanta facilidad aun después de haber sido tan intenso;
igual me pasaba con los cambios del mar.
Me quedé mirando la lluvia y el agua enfurecida ¡Que difícil creer en ti!
Era adolescente, ¿o todo se repetía? No sé lo que diría mi madre pero yo
siempre amaría con las palabras.