Tiempo de silencio para resumir.
Deberíais de entender a los docentes, porque incluso a aquellos a los que les
gusta su trabajo, y aparte de enseñar una materia concreta ayudan en el proceso
de formación como persona a muchas generaciones, incluso esos, necesitan calma.
Excusadnos cuando pedimos tiempo de silencio. Te aseguro que de vez en cuando
precisamos descansar la cabeza.
"Queremos disfrutar del tiempo que nos ha tocado vivir y llenarlo de historias" La foto de CHARO, PILI y MERCE. |
De ahí que empiece las vacaciones
con una alegría: la de viajar, con la conducción ligera que me caracteriza,
para compartir un café con amigas. Y lo mismo que esa ligereza conduciendo, de
la que hablamos, no es leyenda urbana, sino que se encuentra avalada por
suficientes documentos fotográficos, esas amigas, son mis amigas de siempre, y
esto último lo avala que hago los más de doscientos kilómetros de ida y vuelta
que nos separan, sin pestañear, por un café en su compañía.
Esas amigas lo mismo establecen un sistema de rescate para la política
putrefacta del país, que te dan una charla sobre los correctos usos literarios,
e incluso si las apuras mucho, sientan
cátedra sobre los motivos de la decadencia de los humanos, pues sí señores, estas son mis compañeras;
unos preciados ejemplares que sobre todo me hacen reír, y con las que siempre
puedo dejar libre a mi yo autentico.
¡Que buenos ratos! Ellas pintan Navia
de Navidad; le dan al paso de los años un tinte de entusiasmo socarrón y
juntas no podemos dejar de recordar a la admirable Fernán Caballero que
también, como nosotras, cultivó lo pintoresco del carácter costumbrista y decía
aquello de: Mis críticas son ligeras y sin hiel, porque no
la hay en mi corazón, y la detesto en literatura.
En estas andábamos cuando llegamos a la
conclusión de que necesitamos pocas cosas para ser felices, pero las que
necesitamos tienen que ser buenas. También hubo consenso en que nuestra
soberanía como mujeres está basada en la independencia económica, y esa no se
la regalamos a nadie. El conocimiento y una economía personal saneada nos dan
pasaje hacia esa libertad, que a todas
las féminas de mi generación nos ha costado mucho conseguir, por ello no
queremos olvidar de dónde venimos, ni dejar de recordar todo lo que hemos
conseguido.
El agua arrecia contra los cristales de
la puerta del jardín y la luz del frío y de la lluvia nos permiten apreciar la
maravilla de no tener que salir a la calle, aunque debo de reconocer que el frío no me gusta demasiado, motivo por el cual, pocas veces consigo encontrarle
encanto; y la Natividad del Señor como fiesta, en esta cabeza, ha pasado por
todas las fases que tiene que pasar en una persona de mi edad y condición, para
llegar en el día de hoy a ser una época llena de paz, tranquilidad, cafés con
los amigos y cine, mucho cine, ya sabes que siempre que puedo, francés.
Cada año busco una manera de felicitarte
que no resulte aburrida ni sobreusada, así que, al cabo, espero por las buenas
fotos de mis respetados venecianos, que no dejan de sorprenderme pque si
disfrutan como enclave diario de aquella ciudad, no lo tienen difícil; digo el
sorprenderme.
Pienso que lo que hacemos por los demás
de forma desinteresada, es lo que realmente nos define como personas y da
sentido a nuestra vida, pero si lo que se demanda en estas fechas es resumir,
entonces, solo tenemos que ser conscientes de que el tiempo es lo que más
rápido pasa aunque algunos están esperando a mañana para ser felices, otros se
sientan a mirar el discurrir de la existencia, y los menos, disfrutan cada día
como si fuera el último. Y, desde luego, todos hacemos esas tres cosas según en
qué momento.
Vale la pena este
tiempo de calma, sobre todo si tenemos en cuenta el poder de las emociones,
pero a veces para sentir esas esquivas emociones hay que encontrar el silencio;
con la ausencia de ruido, y en este cálido cobijo del frío
invierno es cuando notamos claramente el legado de mucha gente,…de tanta
gente, que conmueve. Pero no pretendo el regreso de los que se fueron, solo
deseo sentir lo que sentía cuando ellos estaban. Por eso insisto en
deciros que el olvido es una triste forma de barbarie. No quiero
olvidarme de nadie que haya sido importante en mi existencia; ni quiero
quejarme de lo que no tengo, ni crear dramas donde no existen; lo que yo deseo
es vivir la vida con pasión, con sonrisas y con generosidad. Quiero disfrutar
este tiempo que me ha tocado y llenarlo de historias, decir lo que pienso,
escribir lo que siento, pedir perdón y
perdonar, pero sobre todo quiero dar los miles de abrazos que me faltan por dar
y entregar todos los besos que tienen nombre propio.
Intuimos que del
hecho de honrar y cuidar las cosas pequeñas, nacen las cosas grandes, así que un poco de tiempo al lado de estas mujeres genera endorfinas para el alma. Mi
infancia está impregnada de recuerdos suyos, como su adolescencia lo está de los
míos; la edad adulta tuvo a bien regalarnos un poco de sentido común, y
seguimos agradeciendo a los cielos que el tiempo no nos haya separado. Charo de
Grabiel, Pili de Rogelia y Merceditas de Jesús, gracias por estar cerca de mi
desde que me alcanza la memoria. Queridas siempre, deseo que rememorar juntas
nos conquiste el corazón y construyamos un puente que nos permita trascender
con la vida pque sólo el buen corazón, los buenos recuerdos y las ganas de
vivir podrán salvarnos del tedio y la apatía que a veces desprenden las
paradojas de la existencia, y aunque hay muchas cosas que me aburren; los
sentimientos nunca. Ni los perros.
Resumir significa
deciros a todos los que me queréis bien que es un lujo teneros en mi vida, y
recordaros a los que me queréis menos, que si estáis aquí, por algo será.
Resumir significa que,
como bien sabes: Si no fuera voz de ti, sería sólo silencio.
Ana García de Loza