Vamos juntos hasta Italia ( I )

 Primo Capitolo
Todos los despertadores de la casa están en marcha, el madrugón del primer día es el preámbulo de un montón de amaneceres en pie. -Siete y media maletas, ocho  desayuno y acto seguido salimos, es una coletilla que  nos será muy familiar en adelante.
La partida es emocionante; tantas vicisitudes  por delante alteran hasta las naturalezas más templadas.
Resulta agradable, después de dormir  un buen rato, contemplar el discurrir de la vida a través de los cristales del autobús,  campos multiplicados de colores; ciudades a lo lejos, llenas de vida imaginada; un cielo que cambia de tono según pasan las horas;  nubes que nos acompañan sin hacer pereza y  la carretera…, la infinita carretera.
Los muchachos se despiertan de cuando en cuando y te cuentan historias. De pronto  ha pasado una noche y vemos suelo francés.
Me cautiva lo francés, los personajes allí son un tanto estirados,  a veces; pero me gusta su pose ante la vida. Sus mujeres son sencillamente elegantes, por norma general,  y sus hombres,  lo que ellas desean.
Mónaco nos une por primera vez en una foto de grupo y el orden en la antesala del   palacio de los Grimaldi es muy estricto, así como  el silencio.
 -Es este un viaje eminentemente cultural- decía un profesor con voz modulada, durante  mi primer giro- Pasamos por  los tres estados más pequeños del mundo, Mónaco, el Vaticano  y San Marino- Continuaba su discurso  haciendo pausas cuando el silencio no era el requerido -A partir  de ahora salimos de la Liguria y entramos en la Toscana, en San Remo y Pisa. Luego  iremos a la región de Lacio donde visitaremos Roma. Posteriormente volvemos a la Toscana  en Siena y Florencia. Pasaremos dos  día en el  Véneto, Venecia, para salir por la región de Lombardía visitando Milán.

San Remo. La mesa del escritorio es sencilla, sin adornos y fiel reflejo del paso de los  años, igual que la silla y los altos techos, mudos testigos de nuestras emociones.
Un enorme foco se pierde en la altura y apenas deja llegar un tenue chorro de luz que no   me alumbra para escribir. -Es la edad me digo sin acritud, ya casi no puedo hacer nada sin mis gafas.
Los chicos hablan emocionados por los pasillos, ¡qué fácil resulta entusiasmar a los jóvenes!
Suena la Rai 2  como fondo a mis pensamientos  inundando el aire  de ecos dulces y achicoriados; el italiano es el idioma de las haches. É una storia d´ amore difficile. Ciao, felicitá;  la vita é facile en la bella Italia.
Escucho ensimismada hasta los anuncios en la televisión, no quiero perderme nada.
San Remo es un enorme paseo marítimo, tendido de forma indolente al pie de una ladera suave, llena de colores toscanos por el día y salpicado de luces tenues al llegar la noche. Para nosotros, además,  una  noche de disfraces.
El papel higiénico está envuelto para regalo y el balcón de la habitación de este tan nombrado  hotel Edén, o que te den, se protege del frío con unas contraventanas verdes hechas de tablillas colocadas en horizontal.
La terraza es amplia y solitaria, por decreto los muchachos no pueden pisar la terraza;   y si decides sentarte en la oscuridad, el silencio solo será roto por el molesto ruido de las motocicletas que inundan el país de norte a sur.
  Tutto va bene, si eres capaz de respirar con el estómago. Tutto é  meglio si puedes  sentir tu cuerpo y ubicarlo en el momento presente; pero solo si eres capaz de pasar noches y más noches sin dormir cuidando adolescentes, entonces quizás  y  solo  quizás,  sobrevivas a Italia.
Aún así el encanto está asegurado.
Formamos un equipo, funcionamos como una piña y las normas, no excesivas pero estrictas, son el sustento de las buenas relaciones.
A estas alturas  somos conscientes de que el objetivo último de la educación es la independencia  y  los chicos tienen en esta  una buena oportunidad para  demostrarse a si mismos lo que valen. Salen  al mundo con sus mejores armas, esas que no se ven;  con sus compañeros y sus profesores, o sea, con casi todo su universo, es la prueba de fuego que marca un antes y un después.  
Cierto  que las  normas de las que hemos hablado están  aderezadas con la juventud  responsable de los unos, la experiencia muy trabajada  de los otros, el paisaje de la bella  Italia  y la predisposición para hacer cinco mil quinientos kilómetros en autobús. Todo ello  interactuando nos garantiza, cada año, una travesía inolvidable en la  vida colegial.
Quedan infinitas cosas por ver, ¡qué maravilla!, Después de traspasar las fronteras físicas de nuestro país, los profesores nos convertimos en guías culturales, médicos de segunda, enfermeros de primera, terapeutas para las emociones, madres para cuidarlos, padres para mimarlos y sobre todo, amigos para siempre.