EL SEXTO SENTIDO

Dicen con buen criterio que quien tiene un amigo tiene una fortuna. Soy Ana de las mil historias y nunca he visto  con tanta claridad como ahora mismo, que  recordar es el sexto sentido; ese sentido que todos tenemos, y que algunos desarrollamos más que otros; pues bien escribir es un vicio  que consolida ese sexto sentido y que te llega a agotar. 
Dicen con buen criterio que quien tiene un amigo tiene una fortuna.
La foto de dos buenos amigos Mateo Buylla y Miguel Teijelo.
¡ Guapos mis chicos!
Al llegar la salón abrí las cortinas, encendí la chimenea y me dispuse  a escribir sentada en mi sillón favorito y mirando por la ventana como anochecía. En la ciudad, las luces de las casas se van encendiendo, es como si las ventanas se hicieran guiños unas a otras para compadrear en esa hora tan bruja, que a mí siempre me pareció la hora de encender las luces en las casas. Este es el momento en que revivo lo vivido ayer y lo plasmo en el papel. Todo encaja. Todo tiene sentido y por eso puedo decir con certeza, que te echo de menos.

Nací dotada de paciencia, pero de una paciencia selectiva que me hace cuestionarme, a menudo, por qué espero tanto de algunas situaciones, sabiendo como sé, que la alegría y la tristeza viajan en el mismo tren. Y recurro a las emociones para embellecer mi vida, entonces le hablo a la tierra, al cielo y a los colores del atardecer, a los hombres y mujeres de mis antepasados, a los que ya no están, y  a ti que no escuchas nada de lo que te digo, ni entiendes nada de lo que escribo. Pero como el tiempo, tampoco, me enseña a olvidar,  me pregunto si alguna vez te enterarás de lo que tuve que sufrir para contarle a una hoja en blanco mi verdad. Empiezo a escribir y todo se coloca en su sitio, pero regresa la inquietud que a veces me acompaña cuando no hablas, y las palabras se envuelven en esa extraña urgencia que es la vida, y  me arañan la conciencia mientras dudo entre lo que quiero y lo que puedo decir. Cuando eso sucede, lo que digo no vale nada y esta disfrazado de lo que puedo decir. El caso es que sigo necesitando expresarme pque, a estas alturas, tengo claro que el olvido es una forma tan triste de barbarie como el silencio.

Este día que empezó, como casi todos, con el ladrido de los perros de algún viandante al lado de la casa, está llegando a su fin, y cuando miro el portón de hierro del lugar donde habito, desde dentro, su aspecto me hace pensar en un mundo maravilloso en el que estoy presente; en cambio cuando lo miro desde fuera me parece que ese mundo de maravillas no es para mí. Lo mismo ocurre contigo. Cuando te miro desde dentro eres de mis sueños; pero cuando te miro desde fuera no tienes nada que ver conmigo. Pero aun sabiéndolo, a menudo, me quedo mirando el portón cerrado, como si de esta contemplación esperase obtener soluciones. Sugiere esto la dualidad en que, con periódica frecuencia, me debato: por un lado la sensibilidad de mi imaginación que genera situaciones sorprendentes; y por otro lado, la solución racional que puede aportar la realidad y que genera soledades.

Dicen con buen criterio que quien tiene un amigo tiene una fortuna. Me arreglo contenta. Salgo a la calle y me congelo pero sigue dando igual; un corto viaje en volandas de la fantasía; un café con confidencias, que poco cambian pero, que son nuestras; aplaudir a uno amigos entre risas y música. Ya de vuelta, cenita tranquila en el mismo lugar de siempre, Oviedo para la eternidad ¿Y al final en qué queda? Maravillosa tarde de chicas. Pque las tardes de chicas no tienen edad. Complicidad e idealismos propios son sus rasgos característicos y cualquier enfrentamiento con la realidad inmediata  ponen en danza  el compañerismo y el afecto.

Sigo pensando que una amiga es ante todo, una sensación que te coge las entrañas y que te ayuda a conservar ese sexto sentido.

El olvido es una forma de barbarie tan triste como el silencio.



                                                                                                                                     Ana García de Loza




ALMA ERRANTE

De mi infancia y juventud en Loza no recuerdo calabazas, ni fanfarrias, ni alboroto en la noche de Las Ánimas; pero lo que si recuerdo con respeto y bastante miedo son las historias del tío Manuel. De estas historias tengo muchas para contaros pero no me atrevería a relatártelas a ti a solas, Isabel, ni en la casa de la abuela, ni mucho menos entrada la noche.
De estas historias tengo muchas, pero no
me atrevería a contártelas ni en casa de la abuela, ni
mucho menos entrada la noche.

Si vamos a contar una historia contémosla bien. La primera vez que tuve conocimiento de las ánimas tenía pocos años, no sé exactamente cuántos, pque aun teniendo buena memoria, solo recuerdo que por aquella época era mi costumbre limpiarme la cara en la manga del jersey. En la cocina de leña alrededor de la cual estaba con todos mis primos, los grandes y los menos grandes, escuchando las historias del tío Manuel, hacía calorcito y algo pasaba cuando el hombre hablaba que yo me arrebujaba contra quien estuviese a mi lado. -La historia-, decía el tío con aquella voz ronca y poderosa que te atrapaba, - esta historia empezó cuando un día de invierno viniendo yo de jugar la partida de casa de Jesús- uno de los dos lugares de reunión que había en el pueblo, - en aquella ocasión era más de la media noche y estaba el camino muy oscuro, entonces cuando llegué a la altura del Parapeto, un obelisco de piedra cercano a la casa, desde la distancia vi una cosa brillar en el suelo. Al principio no pensé en nada, pero según me iba acercando me di cuenta de que era una corona de muerto rodeada de un halo refulgente. Sin  darle mucha importancia me agaché para cogerla y la corona se desplazó hacia adelante. Coño- pensé- que raro, algo me sentó mal.
-Esto que cuentas no es verdad,- farfulló, con más miedo que otra cosa, su hijo pequeño- El hombre lo miró serio y continuó sin contestarle.- Me volví a acercar y lo intenté de nuevo pero la corona se volvió a escapar. Entonces me asuste de verdad pque  las flores de muerto iban avanzando justo delante de mí, hasta que  desaparecieron al llegar a la Portalada. Así que entré en la casa lo más rápido que pude, y no pasé ni por la cocina, subí al dormitorio y se lo conté a Nati, que extrañamente también aquel día permanecía despierta.- Y continuaba su diatriba- En aquella época en la casona, a donde me trasladé después de mi matrimonio, vivía mucha gente: los padres de mi mujer, sus cinco hermanas solteras y Teresa, una  anciana, hermana de mi suegro con intensos ojos verdes, que gozaba de buena salud.
Sucedió que a los dos días escasos de aquella, mi visión extraordinaria, sin motivo aparente y sin previo aviso murió Teresa. Como sabéis en los años cincuenta, los muertos se velaban en casa. Impactada por aquel suceso inesperado, mi mujer me dijo en un aparte: Manuel igual lo que viste el otro día fue el ánima de Teresa que te venía a avisar- Yo, quitándole hierro al asunto y para que no se asustase le dije- No te preocupes, debió de ser que me desorienté al salir del calor y en contraste con el frío de la noche, seguro que lo soñé- Aunque ella no quedó muy convencida, no volvió a mencionar el tema, más con los preparativos del entierro y toda la gente viniendo a casa a honrar a la muerta, no volvimos tras de la historia.

La jornada trascurrió triste y sin poder parar de tramitar situaciones que me correspondían como hombre de la casa. Pero el día pasó, como pasan todos, y llegó la temida noche en la que, solo, quedé a velar al cadáver. El féretro, que íbamos a pagar con sacrificio, estaba situado en el centro de la sala; una estancia grande con suelo de madera, que crujía bajo el peso de cualquiera que la atravesase. En el silencio de la noche, la luz mortecina y parpadeante que alumbraba a la muerta daba un aire más lúgubre al entorno. Pasada la media noche y con la boca seca de rezar, me senté en la silla de madera, que para la ocasión habíamos subido de la cocina, y me recosté buscando un poco de paz. Entonces y ante mi total asombro ¿podéis imaginar lo que vi a los pies del ataúd de Teresa? …Pues sí, la misma corona que me asustó pasando por el Parapeto, pero a diferencia de la otra vez, en esta ocasión no me atreví ni a moverme; me limite a iniciar de nuevo los rezos y a vigilar las flores por el rabillo del ojo. La corona estuvo presente durante más de una hora, y doy fe que en ese rato, Teresa, tenía una sonrisa dibujada en la cara.

Podéis creerlo o no,-decía el tío Manuel- pero yo lo vi con estos ojos que se ha de comer la tierra y os digo que debéis de ser buenos pque aparte de un cuerpo físico, todos tenemos un alma inmortal que nos acompaña, y vigila todas nuestras acciones mientras estamos vivos.

Ánima significa alma en latín. Las figuras ánima son fantasías revestidas de necesidades y experiencias de naturaleza emocional.  El término alma se refiere a una entidad inmaterial que poseen los seres vivos. Recuerdo muchas historias de ánimas y de ánimas del purgatorio y si en un primer contacto con su existencia me producían miedo y angustia hasta el punto que cuando volvía a casa no podía dormir sola; según fue pasando el tiempo esas ánimas, o esos espíritus, me han ido resultando familiares y hasta he llegado a creer que tienen un encanto especial, que saben cosas que los humanos desconocemos y por algún extraño motivo, su sola presencia aporta sufrimientos con valor de redención.
Despertaba el día, /y a su albor primero/con sus mil ruidos/despertaba el pueblo.
Ante aquel contraste/de vida y misterio,/de luz y tinieblas,/yo pensé un momento:
¡Dios mío, qué solos/se quedan los muertos!! G.A.B.

SOÑANDO JUNTOS

PARA LA PROMOCIÓN 2003/ 2018


La cordura es una mentira desgarradora que a veces querríamos transformar en un sueño. Muy lejos de esa cordura cabalgan los sentimientos llenos de verdad y de emoción, pero en esta sociedad en la que vivimos asustan más los sentimientos intensos que los idiotas. Entonces, y después de haber perdido, yo, el miedo a quedar como una idiota, paseo mi dignidad por el bulevar de los sueños rotos.

Pero no hay que alarmarse, he comprobado con cierta satisfacción que mi amor por Véneto sigue intacto. Venga por lo que venga; piense lo que piense y sienta lo que sienta, Venecia siempre me enamora. ¡Es tan diferente a todo!
GRAZIE  MILLE
Resulta agradable observarla sin esa dulce angustia de esperarte; y pasearla sin ese lastre que condicionaba todas las emociones, enfocándolas siempre a la posibilidad de tu amistad. Sentirla con esta ligereza de conciencia sigue siendo adictivo. Aun con los pies en la tierra y recogiendo la realidad a puñados, te prometo que si vienes aquí, la magia te envolverá.
Decía Napoleón que el salón más bello de Europa era la Plaza de San Marcos; yo no pretendo ser emperador, pero tampoco quiero ser turista. No tengo el corazón fácil y abomino respirar finitud bajo este cielo,…aquí no, porque lo que yo deseo es ser su aire; necesito ser su alma y aspiro, además, a trascender a la existencia impregnada del encanto bizantino de la ciudad.

Sabemos que la vida cotidiana es un mosaico de cosas prosaicas y de realidades, a veces lacerantes, sin embargo, intuimos que Venecia está hecha de sueños. Todos estos sueños se los ofrezco a mis niños de la mejor forma que sé hacerlo. A esos muchachos que me han escoltado por media Italia recordándome el valor de la amistad y del buen humor. A esa generación que enardece el compañerismo, que quiere una España unida y un amigo para siempre. Mis ilusiones para esta promoción del dos mil tres/ dos mil dieciocho porque ellos saben a silencio y a fantasía; a momentos de ternura y a una vida por vivir. A mis queridos alumnos para que, como bien dice Machado, sean de los que hacen camino al andar. Para todos y cada uno de ellos con el deseo de que las ganas de soñar les duren tanto como la vida.

Porque como os decía: puede que volváis a Italia pero seguro que no iréis con barba roja por el carril tranvía; ni os volveréis locos buscando una sobrecamisa; ni por supuesto tendréis a Roger, a Lorenzo ni a LA MII NEENA para cuidaros. Puede que volváis a Italia, pero nunca juntos, y esa circunstancia convierte este viaje en magia pura.

Gracias chicos, habéis construído un sueño para el recuerdo, de donde sólo había realidad.

PD: Me muero de amor por vosotros.


 
Con el deseo de que las ganas de soñar os duren tanto como la vida.



PROPÓSITO DE ENMIENDA

La frustración de un mundo que endiosa la superficialidad solo puede contrarrestarse llenándonos las manos de tierra para  buscar lo bueno, y comprometiéndonos con nuestra existencia. Pero en ese compromiso con la existencia y para buscar lo auténtico, a veces, me salto los códigos de la ética y vivo presa de la imaginación.  Andando en esas lides, elaboro mi propio código de conducta en el que dejo constancia de un compromiso con mis ideas, y contemplo solo de soslayo lo que me rodea; entonces las más sencillas normas de buen proceder quedan ninguneadas; mi viejo caballo de batalla.
Y al  cometer ignominia contra esas normas de buena educación, ofendo a los unos, y en el mejor de los casos, asusto a los otros.
Cuando la imaginación toma el mando,
la realidad tiene poco que hacer.

Si añadimos a esto, que en  no pocas ocasiones adolezco de la facultad de la reflexión, el asunto se enreda. Dicen que cada historia tiene su sitio y su momento, por eso tal vez, esta semana  y para solventar mis desafortunadas actuaciones, han llegado hasta mí las sabias palabras de una persona que, desde el cariño, me colocó enfrente de la realidad.

Una cosa es contarlo  y otra muy diferente, topárselo de cara. Cuando me vi allí, frente a los descalabros que pudo haber causado la naturalidad unida a la falta de reflexión, se paró el mundo. Si llevada por impulsos, siempre sinceros, pero eternamente desconcertantes, he ofendido, asustado o molestado, entonces, algo estoy haciendo mal. En ese momento justo, no antes ni después, las consecuencias de mis actos tomaron las dimensiones de  aquel Cíclope, hijo de Urano y Gea, con un solo ojo en la frente, feo, ridículo y que nada tenía que ver con mis intenciones. Pero ahí estaba, el muy estúpido, y no sabía cómo desaparecerlo.

Pque pensar por alto que  tus  actos tienen consecuencias, todos lo hacemos. Otra cosa  diferente es  que en el fragor de la vida diaria  y envueltas  de cotidianeidad  haya cosas que no parecen tan malas. Insisto, cuando  la imaginación toma el mando,  la realidad tiene poco que hacer, pero  vivimos en un mundo en el que ser diferente no suele ser bueno.

Así que desde aquí  me arrepiento de haber sido demasiado intensa, y me comprometo a no enviar más cartas desbordantes de luminaria, no más alusiones; no más presencias en la niebla, pque  el egoísmo daña y la sinceridad desgarradora asusta, aunque como el Haka en los maorís, vinculada con mis raíces y mi patrimonio ancestral está la pura sinceridad. Haciendo gala de esta última, ofrezco a todos los ofendidos mi propósito de enmienda.

Ha quedado claro que los detalles importan, y si pasamos millones de días corriendo tras de algo que no podemos tener, y aceptamos lo que tenemos como premio de consolación, entonces, vuelvo a decir: algo estamos haciendo mal.

¡Gracias pepito grillo, eres un solete!

Y cuando el error se hace colectivo, adquiere la fuerza de una verdad. Gustave Le Bonn.



LA INUTILIDAD DE MALQUERER


De alguna manera lo que ella imagina acaba desplazando a la realidad al hacer verdaderas las mentiras de su fantasía. Aunque el mundo nos haya ofendido, y a pesar de la  buena música aquella noche, tú y yo, amiga, hemos decidido no aborrecer a nadie porque si quieres ser feliz un día, véngate; si quieres ser feliz siempre, perdona;  y si quieres un consejo no pedido, olvida. Ya sé que las emociones están para sentirlas pero tampoco la decepción que surge del desencanto y la frustración debe de dominarnos. 
Sueño y observo; blasfemo y reniego.

Conozco a una persona  que está enamorada pero no cree en los cuentos de hadas, así que lógicamente, se enamoró de un filósofo. Y volviendo a aquella noche, resultó entretenida porque entre nosotras surgió un trueque intelectual; yo te regalé frases inéditas de mi imaginación  y tú me obsequiaste  con expresiones de tu querido filósofo.


Malquerer  podría significar no ser conscientes de la fuerza que corre por nuestras venas. Pero quien esté libre de ese pecado que tire la primera piedra, y existen ocasiones en la vida de todo individuo en las que malquieres a algún semejante, y no por nada que te deba, sino porque la persona elegida no está a la altura de lo que esperas de ella. Probablemente  la culpa sea tuya por esperar de la gente cosas que la gente no te va a dar, y no deberías de llegar al límite de la paciencia para buscar el momento de reflexionar. Pero recuerda: para la salud del alma solo puedes filosofar.

Echemos un vistazo al mundo que nos rodea: continuamente nos enfrentamos a historias de odio; las vemos, las escuchamos y en el peor de los casos hasta las sentimos en propia piel. Odiar tiene consecuencias negativas de inimaginable magnitud. La admiración o la amistad por alguien provocan emociones tan intensas que al ser dañadas necesitan sustituirse por otras igual de potentes para no desmoronarnos. Es sorprendente descubrir que el circuito del odio produce actividad en dos zonas de la subcorteza cerebral el putamen y la ínsula que curiosamente también se activan cuando se está enamorado, aunque después un sentimiento y el otro, tomen caminos diferentes. 
Dado que ambos tienen un componente irracional, ni el amor ni el desamor están siempre legitimados, pero la amistad sí. Y esta nuestra amistad entiende las realidades y respeta las fantasías, pero como estoy enfadada, tu presencia me reconforta. Estoy enfadada con la imaginación por proporcionarme billete para un mundo diferente, y dejarme al final, a las puertas de palacio blasfemando contra el mundo y renegando contra las entelequias que me perturban, y a la vez me permiten flotar en espacios diferentes a los que en realidad habito. Sueño y observo; blasfemo y reniego, pero tengo la idea de que el resentimiento es un amor mal gestionado, tan inútil para recuperar lo que perdimos como para conseguir lo que no tenemos, y no soy proclive a sentirlo; seguro habré aborrecido a alguna persona pero no el tiempo suficiente como para recordarlo ahora. Entiendo que sería mucho más práctico estar enamorada de la realidad que fantasear; aun así, sigue siendo una necedad malquerer.  

El verano se ha acabado y no ha tenido lugar esa magnánima conversación por la que llevo esperando durante meses de quimera sin fin, pero he oído que la velada de los ególatras ha abierto sus puertas a todos los estamentos sociales, cosa que te honra, aun así, yo, la gitana, tengo que seguir imaginando lo que ocurre detrás de esos inasequibles muros mientras la química de los sentimientos sigue inexorable su camino hacia la perfección que da  el no esperar nada, y sin embargo da vueltas. Quedó corroborado aquella noche que muchas historias están en la mente de quien las imagina o en la pluma de quien las escribe, así que cuando pases por el inevitable trance de malquerer a alguien que te ignominia deberías de hacerlo en compañía de un corazón amigo. Transitar por todos estos sentimientos juntas; reír, escuchar buena música y darle un repaso a la malcreída, alta sociedad, es siempre divertido contigo. Respirar complicidad y saborear una charla fácil, hasta bien entrada la madrugada, es permitirnos el lujo de sentir a borbotones y de cultivar nuestras inquietudes. Pasar una velada con  una amiga en estas condiciones, supone disfrutar del privilegio de seguir siendo las personas que un día fuimos.

Si amar y odiar son sensaciones tan próximas; si el odio solo engendra más odio; si el amor puede generar frustración, y si realmente todos y cada uno de nosotros somos un milagro, entonces, que cada lágrima derramada se convierta en un gesto de reconciliación contigo mismo para que puedas amar sin esperar nada a cambio, entender la inutilidad del malquerer, y llorar,… también de felicidad.
 
Cada uno de nosotros debería de tener un  creador de sueños. Old dream maker.


NAVIA Y LA FILOSOFÍA

Queda dicho que el conocimiento y los buenos sentimientos, lo mismo que la fortuna, deben de compartirse. Por eso es mi intención trasmitiros las buenas vibraciones de una ponencia que tuve el gusto de escuchar el otro día en El Liceo de Navia.
Somos personas con cualidades únicas.
Como Epicuro, algunos creyentes piensan que la filosofía es aquella actividad que, con palabras y razonamientos, proporciona una vida feliz. Y resulta agradable, después de observar como brilla con luz propia un hombre de letras, sentir en tu mente la armonía del cosmos y liberarte, un poco al menos, de la enfermedad de la ignorancia.
 
Es cierto que los más pragmáticos pedirán pruebas de la utilidad real de esta filosofía, y los más intransigentes exigirán, además, que esas pruebas sean irrefutables. Pero yo, que soy de fácil convencer por los que manejan con soltura la palabra, aspiro a no ser esclava de nada que no tengo. Aspiro a ser leal conmigo misma y a ser capaz de reflexionar sobre todos y cada uno de los temas que me atrapan. Busco, por lo menos en verano, una vida sencilla en mitad de esta naturaleza que siempre me enamora; una vida austera evitando lo superfluo. Así que podemos decir sin temor a equivocarnos que cuando salimos de la conferencia, algunos de nosotros estábamos de acuerdo en que ser feliz es vivir con equilibrio, pero también éramos conscientes de que ser feliz es buscar la oportunidad; y eso es, exactamente, lo que hacemos. Debemos de caminar ligeros para poder alzar la mirada y sentir la magia de esas oportunidades que siempre estarán a nuestro alcance. Dicho así suena fácil, pero si aprender es difícil, desaprender lo aprendido lo es más, y para buscar la oportunidad de lo que sea, debemos de creer que nos la merecemos. Lo que aprendimos en la infancia es la base sobre lo que hemos ido construyendo los conocimientos y los hábitos que hoy nos caracterizan, así que mira a ver lo que hacemos con nuestras creencias limitantes. Parece entonces que la filosofía va a necesitar ayuda.
 
Entonces me pregunto, y deseo que la respuesta sea afirmativa, si para la persona de la que os voy a hablar a continuación también la filosofía sería la salvación. La última vez que lo vi, en una mente sabia y en un rostro sin edad, curtido por el sol de la media Italia, se mantenía viva la ternura de un alma, incluso, cuando hablaba de la mafia y de sus tejemanejes en el barrio de la Pigna, donde él vive. Las historias que llegaron a mis oídos que sin ser ingenuos, son frágiles, me hicieron reflexionar sobre las tan variadas circunstancias en las que se puede desenvolver la vida de las personas de este mundo, y a pesar de ello, pienso que la gente seguirá teniendo ilusiones, añorando amigos y desoyendo verdades, pero yo doy un voto de confianza a lo que predica el profesor don Pablo Castillo pque, insiste en que la filosofía lo cura todo y te permite ser aceptablemente feliz en un mundo donde gobierna el caos. El hombre sabio de la Italia profunda, es la prueba irrefutable de esa solvencia de la filosofía.
 
Te repito que hay circunstancias en las que la situación es deliciosa en sí misma aunque parte de la tarde ya se ha desvanecido y las sombras se alargan lentamente; aun así caminamos entre pausas y avatares en busca del resto de la velada y de respuestas. La historia de la Italia profunda continuará pque hay pocos momentos de la existencia en los que no seamos cómplices de nuestra realidad.
 
Resumiendo, dicen que los dos problemas de la filosofía son: el ser y el tiempo. Para el primer problema da una solución: no se trata de tener, se trata de ser; debemos de construir una forma de ser basada en la reflexión y en el sapere aude. Y el segundo problema lo resuelve con la tan certera afirmación de que: el tiempo es nuestro único tesoro. Pensaré con detenimiento sobre el tema teniendo en cuenta que la mirada de otro, es el escenario para la diferencia.
 
La utilidad real de ese concepto tan arcaico y a la vez tan presente en nuestras vidas cotidianas me parece solvente, pero lo que en el fondo no puedo olvidar es que vivo prendida de las palabras.
 
El calor, las risas y la libertad tienen un aroma difícil de describir.
Es la magia de este lugar.
 
 
 

LA CENA DE LOS EGÓLATRAS

Los hombres viven obsesionados por la inmensidad de los sentimientos, mientras, yo me muero de ganas por verte y sin duda aceptaría tu amable invitación a cenar para formarme una idea exacta de ese poder de seducción tan extraordinario que tiene tu persona en las distancias cortas, capaz de conquistar al mismo tiempo y en la misma casa el afecto de varios invitados de mundos diferentes; eso sí, sería una invitada de piedra en esa fiesta. Además, no siendo tú libre de ofrecer afecto y sin poseer yo, el encanto de la juventud, imagino que basaríamos la velada en la enjundia intelectual que le diéramos al encuentro. Una visión por definición es algo que no existe, pero cuando escribes una cosa y suena a verdad es que te inspira la verdad; una verdad  basada en  la fantasía que anida en esa realidad de todos los veranos, la cena de los ególatras.
Me dejaré engañar una hora,
un minuto o quizás un siglo.

Me gustará verte, pque sin ti, desaparecería el alfabeto de mis sensaciones mayúsculas y entonces flotaría en la niebla; en esa niebla difusa que dibuja el perfil de las siluetas solo cuando te acercas. Ya habíamos dicho que el desconcertante efecto Pigmalión se refiere a que lo que una persona espera de otra, puede llegar a servir como una profecía autocumplida. Espero de ti esa invitación, para que con tu imagen en la memoria pueda atravesar literalmente todas las emociones humanas. Me atrevo a afirmar con insistencia que nadie, jamás, se ha empobrecido por dar.

Cuando el orgullo y la prepotencia van unidos no hay disimulo que valga, a pesar de lo cual, tengo en mi todos los sueños del mundo y con renglones de arena escribo y escribo con apremio, algunas veces sin pudor, otras con recato y siempre con el buen talante que fortalece una imaginación saneada.

De todas formas hace mucho tiempo que deseo acudir a esa cena, aunque ya te he dicho que como simple observadora será suficiente, pque aunque no pueda cambiar historias ni dar sincera opinión sobre los comensales, sentiré el consuelo emocional de observar  en un mundo diferente al que habitualmente transito. No será en modo alguno un mundo libre de  miserias terrenales, pero estarán tan bien recubiertas que me dejaré engañar una hora, un minuto o quizás un siglo.

Cuando existe la predisposición a que algo agrade, no hace falta ningún motivo; y en cuanto al asunto de la cena,  los asistentes mantendrán un monologo fluido, lanzarán sonoras exclamaciones ante el esplendor del edificio que desafiará su paso con altas paredes y valiosos cuadros mirándote desde su obsequiosa colocación. Todo destilará sencillez y elegancia. La música del piano, la agitación de los invitados y la magnificencia de las conversaciones cruzadas hará que me muestre tan discreta y distinguida cómo me permita la inquietud.

Según el físico teórico, Michio Kaku, estamos en un mundo creado por una inteligencia, y la materia a escala subatómica se reduce a un punto en el espacio, que es en realidad un estado vibracional. Lo que llamamos azar ya no tiene sentido. Esto quiere decir que, con toda probabilidad, existe una fuerza desconocida que lo gobierna todo.

Es una buena noticia que no haya casualidades y que las cosas pasen pque tienen que pasar, así que hagamos bailar a ese punto en el espacio, al ritmo del piano de tu fiesta. Siempre me acabo preguntando ¿de qué estará llena la imaginación?

Existe una fuerza desconocida que lo gobierna todo.






UN SOLO CORAZÓN

MUCHOS NOMBRES PARA UN SOLO CORAZÓN

Te he dicho recientemente que empecé a escribir aquí para poder hablarte, de no ser así nunca me habría decidido. Este blog, que tantos ratos felices me proporciona, está hecho con el nombre de mi madre y así seguirá.                          
Ana García de Loza

Queridos amigos:
Me llamo Ana María García Pérez.

Firmo mi primera novela con el nombre de Ana García de Loza. El segundo apellido lo tomo prestado del pueblo que me vio nacer y donde  están mis raíces.

Muchos nombres para un solo corazón.

Dice el Profesor que me gusta esconderme detrás de mis escritos, y  no le parece bien. No lo sé. Quizás. Soy esclava de los sentimientos pero he descubierto, también recientemente, que no hay mejor remedio para purgar el corazón que decírselo a la persona que te perturba.

Ayer, 22 de mayo, fue un día muy especial en mi vida pque salió a la luz  Amistad perdida. Empecé a escribirla en los años ochenta y acabé anteayer. Entre sus renglones hay muchas horas de trabajo y  angustia, pero también vida real y camaradería.
Mi sincero agradecimiento a todos los que, de una u otra manera, me han ayudado.
Está a la venta en:

La librería Cervantes, de Oviedo.
Fnac.
La casa del libro
4 Letras, de Gijón.
 La Llocura, de Mieres.
Online    Www.Cervantes.com


 Nunca olvido a mis amigos.
Un amigo podría estar esperando tras la cara de un extraño.
Maya Angelou. Feliz Cumpleaños

VUESAMERCED

Había oído hablar de esa clase de personas pero nunca había conocido a ninguna; de cerca por lo menos. Se decía que traían suerte ¿dónde estaría agazapada la suerte?  Volví los ojos al agua, tan tranquila y tan azul como otras veces, mientras esperaba para poder mirarte. Observé alrededor con velada curiosidad. Seguro que la hierba seguía creciendo erguida y cálida en dirección al sol, también como siempre, pero ni rastro de ti.
Existen personas que se aburren fácilmente y necesitan nuevos retos para su
  insaciable imaginación. La foto de ÁNGEL GARRIDO ARBESÚ.
Ante estas vicisitudes pudo comprobar lo que realmente le interesaba del espectáculo: observar para sentir; observar para darle argumentos a la imaginación. Pero como de costumbre contigo, no podía elegir. Solo esperaba. Siempre esperaba, así que llego a la conclusión de que le gustaba esperar si las musas de la creatividad y el buen fario le hacían compañía. Esperar para verte, sabia decisión; esperar para oírte, buena manera de utilizar el tiempo. Sabe, vuesamerced, que el tiempo de espera se puede pintar de tantos colores como tiene el arco iris. No te equivoques, no perdía el presente. Lo disfrutaba imaginando.
Ahora estaba completamente segura de que había salido algo bueno de todo  aquello; 
inmediatamente empezó a oír la música de un chelo, a la vez vio como la sombra de su
pensamiento bordeaba la orilla del muelle, entre la barandilla metálica y el agua de
la ría, y luego venía hacia la nave del puerto. Quedo inmóvil del asombro pque aquella
sensación no era la que quería ¿dónde andas? Me inclino para hablar en un susurro a la
distinguida dama que me acompaña. Ella se ríe con la secuencia de mis vocablos retorcidos,
para sacarles el fruto de la amistad. Siempre me rodea de buena compañía, habla
serenamente en francés, y me dice que  François Villón y sus miserias la cautivan.
 
El corazón se embarca con la imaginación, y a veces crean un capítulo. Ya sabes. Cada desaliento, cada desaire piensa que es el ultimo, pero por fortuna se equivoca. No parece tener  interés en nada material. De lo que pasa luego, ella disfruta y yo invento; pero también sé, como persona veraz, que lo soy; que quiero verte, sino la función no tiene gracia. Eso es; verte vivir
Ha decidido que todavía no es el momento de escribir el final; aún quedan impresiones de esta historia para regalar a la fantasía. La mayor parte del tiempo es leal a la imaginación pero ¿le valía de algo? A tan manida pregunta, siempre responde con un sí.
Reconocía que alguna vez había hablado en demasía, pero el que pierde en las historias imaginadas, pierde pque quiere. De sobra sabrás que no carece de arrestos para hacer borrón y nueva cuenta, pero esa idea no la seduce ni le limpia el corazón. Lo único que le ensanchaba las entendederas era el amor, además de que allí, en la cabeza, no saben nada de lo que pasa aquí, en el corazón, por la distancia y la frialdad. Aunque quisiera desparecerte, ya sería tarde. Así que a seguir esperando. Pero ¿dónde estás? ¿En qué piensas durante los largos caminos?

Podrían pasar cosas mucho peores que estar enamorado de una idea. Pudiera ser que no tuviera imaginación. Y como a Borges las mujeres, a mí la imaginación me ha hecho desdichada, pero la felicidad que he obtenido compensa toda la desdicha; y es mejor ser feliz y desdichado que no ser ninguna de las dos cosas. Así que sigo estando de acuerdo con él en que  hay derrotas que tienen más dignidad que una victoria.
Todas las lunas vendré, sin faltar una, hasta que vuesamerced diga basta.

LA INSPIRACIÓN

Es un ser humano bastante inteligente y le agrada la buena conversación. Allí donde la encuentra, se arrima; al parecer es inservible perseguirla.
Damos gracias pque aún quedan sonrisas encantadoras
en caballeros soñadores, generosos e inteligentes. Aquí
tenéis a uno de ellos.
 La foto de FELIPE DÍAZ DE MIRANDA.
De sobra sabemos que la vida tiene otra dimensión aparte de la física y sin embargo solo nos preocupamos por las realidades que se pueden ver y tocar. Si un hecho no es observable a través del uso de los sentidos físicos entonces no existe para el hombre civilizado. Ella vivía codeándose con alguna de esas realidades intangibles y ya se estaba empezando a hartar. Pque a veces necesitaba tomar tierra, y en la tierra los castillos de pura fantasía, se desmoronan. 
Acompáñame siempre inspiración.

Muchas experiencias que nos afectan profundamente no ocupan espacio alguno y parecen existir con independencia  del tiempo tal como lo conocemos. La alegría no se presenta como un objeto físico, y nadie duda de que exista. Y la pena, ¿qué me decís de la pena? Sabemos que no aparece como algo material, y no por eso la negaremos.

Inspiración. Realidades intangibles; otro mundo; el lugar de los sentimientos, el cosmos de las emociones y de las evidencias sin comprobación; tu lugar. Ella intuye que existes y que una emoción os conecta. Con insistencia. Da igual lo que no hagas. Deberías de saber que llegados a este punto ha decidido usarte. Solo para la literatura.  Y ya que no eres educado, por lo menos  deberías de ser agradecido pque también dicen por ahí que si un escritor se enamora de ti, vivirás eternamente.

Ocúpate de dar sentido a la vida que tienes- si es que no puedes tener la vida que quieres - y así, serás más generoso con los sentimientos de los demás. Es una pena que no hayan respetado tus propias necesidades pero eso no te da licencia, dada la edad que tienes, para ignorar a la gente, ofenderla y ser prepotente. ¡Vaya por Dios! Baja de tu pedestal y se un poco más humano. No hace más que repetírtelo y no te enteras: los buenos sentimientos son tu única salvación.

¡Que te den! Puñetera inspiración, que llegas y me arrastras; te clavas en mi alma y te retuerces cual sierpe portadora de falsas promesas y eternas melodías. Me despiertas en la noche y mantienes alerta todos mis sentidos en un contínuum dialectal de horas que pasan largas e inquietas en modo cola de lagartija, o lentas y pegajosas como éxtasis pasmoso, para encontrarte, estúpido y pueril, al final del camino. 

Amparadas en la oscuridad de la noche, las musas me despeinan, y entonces escribo al dictado, por eso no creo que merezcas representar a la diosa inspiración. Ocurre que está empeñada en regalar este tesoro de luz y color a un ambiguo mercachifle.

Acompáñame siempre inspiración. Solo nuestras propias mentiras pueden meternos en problemas, así que no dejaremos que un mercader de corcheas afee nuestra relación.
Los buenos sentimientos son tu única salvación.





EN VOZ BAJA, QUIZÁS

Va, caminado aquella aguja por la esfera del reloj, y de pronto vuelve a llegar la época.
Siempre había pensado que esta semana, en mitad de marzo, era algo especial. Cenáculo de emociones intensas y excéntricas pretensiones. En cada curso pasaba algo extraordinariamente bueno, a la par que original. Hace tiempo en una fecha como esta, pero en años diferentes, su tía y su madre habían parido con dolor a sus crías.
Si sientes una emoción y la expresas, la engrandeces
 y los jóvenes no olvidan que la vida se cuenta por
emociones y buenos amigos. La foto de
ANA FERNÁNDEZ-VEGA
Se conoce que las hadas, uno de estos días y para consolidar la leyenda, le habían mostrado tu bonito trabajo que de alguna manera iluminaba el momento; y esas mismas hadas, la tentaban con la idea de considerarlo un original regalo de cumpleaños.

Y como todas las verdades son medias verdades y todas las paradojas pueden reconciliarse, entonces, nunca podría ver en ti a un hombre solo; quizás porque el hecho de recordarte era como invocar un mantra que la colocaba en un punto del universo creativo, equiparable a muy pocas cosas buenas en el mundo de la realidad diaria. Como ser humano generas un tesoro de energía, lo cual en su opinión, además de entrañable resulta un bien muy escaso. Así que definitivamente no, nunca deberías de considerarte un hombre solo.

Y entonces la alquimia trasmutará lo que no es deseable por la bonita sensación de tu proximidad. Si tienes una emoción y la expresas, la engrandeces. Espero que no seamos de los que  persiguen a sangre y fuego a quienes manifiestan abiertamente los sentimientos por considerarlos, de alguna manera, paganos de lo absurdo. Y por supuesto, que con nuestros mordaces comentarios no obliguemos a esas personas que se expresan libremente, a ocultar o incluso a encriptar esos sentimientos. Seamos honestos para no arder en la hoguera de nuestras propias vanidades.

Según Thomas Husley la finalidad de toda  pregunta de ciencia y religión es determinar el lugar que ocupamos en el universo, y si además lo que pensamos escribe nuestra realidad, entonces, debes de saber que ella cree y reza por un proyecto de trabajo contigo, aunque ha dicho que no sabe cómo ni de qué manera; pero también ha oído que solo los tontos se apresuran.

Y continuando con el enardecimiento de esta fecha de marzo, asegura: los que somos hijos únicos, con el paso de los años, nos hacemos conscientes de que el contacto con nuestras raíces se perpetúa en la figura de los primos que permanecen a nuestro lado. Nos agarramos a ellos arañando el corazón de estas relaciones consanguíneas, que  sobreviven y se consolidan en base a recuerdos en común y al cariño incondicional. Por eso en estos días ella necesitaba decirles a todos sus primos, que son piezas clave en la fisonomía de su trazado emocional.

Insiste en que la aguja incesante gira y gira en redondo como yo, como el tiempo que navega y que no sabe volver, incesante gira y gira, olvidando la razón. Acaso el desconcertante efecto Pigmalión esté urdiendo su trampa, y lo que una persona espera de otra puede llegar a servir como una profecía autocumplida. ¿Estáis de acuerdo en que lo que pensamos determina nuestra realidad?

En definitiva: un cumpleaños; un regalo imaginario; el desconcertante efecto Pigmalión y un tiempo que no sabe volver. Pero en este tótum revolútum que es la vida, por más que busca, no te encuentra.
 
Es un círculo en el cielo, es la boca de un ciclón; espiral interminable que desoye a la razón.


UNA LOCURA

Querida Isabel, estas otra vez de rabiosa actualidad en mí día a día, y ya que llegamos a la conclusión de que las diferencias de clase social están marcadas por las diferencias culturales entre las personas, entonces, y antes de que todo se lo lleve el viento del pragmatismo, vamos a ver como solucionamos lo de las fantasías.
Os hago un regalo: un fabulador cuasi romántico,
inteligente y encantador. La foto de
VÍCTOR PELÁEZ

A veces soñabas que eras un cóndor; simbolizabas un mundo superior y patrullabas los cielos. Observabas la existencia que se escurre entre los dedos de la gente. Como autómatas van y vienen sin ser conscientes de que la vida transcurre en este preciso momento, y no se dan cuenta que el tiempo que pasa, es tiempo de vida. A menudo se te veía volar alrededor de los acantilados, si encontrabas la corriente de aire adecuada podías ascender a muchos metros de altura, y desde esa posición privilegiada, allí en lo alto, también notabas las conciencias.

Y veías como los humanos poseedores de sano juicio, sufren momentos inquietos, vestidos de silencio. Son momentos en los que sus conciencias se turban y sienten que les gustaría hacer una locura. Algo que diera un sentido especial a sus vidas y les proporcionara emoción, mucha emoción. Una cosa así como dejarlo todo y empezar de nuevo, o un viaje alrededor del mundo, o un: ya no me acuerdo de cómo fue, si me encontraste o te encontré,… se me olvidó. Si me miraste o te miré,…se me olvidó; solo recuerdo que aquello fue,…una locura. Una enajenación durante el cielo azul de una primavera, pero que el paso del tiempo no  ha sido capaz de borrar.

Es bueno saber que las locuras imaginarias no pasan factura en la vida real, y porque en uno nazca el deseo de hacer algo, solo es eso, y no resulta necesario llevarlo a cabo. Aun así no te prives de imaginarlo. Pero ¿no es este deseo prueba suficiente de que existe una pulsión interna que escapa a las normas impuestas y que nace de las entrañas de la persona?

¿P qué hacemos cosas que no queremos hacer y nos privamos de otras que realmente sí nos harían felices?
Entonces y para explicarlo afloran en la conciencia nuestras creencias, esas ideas grabadas a fuego en las mente que nos indican quienes somos, y especifican lo que podemos o lo que no podemos hacer. Debemos de revisar esos dogmas ya que nos limitan, nos constriñen y nos hacen vivir una vida que nos han impuesto.

Sabemos que la historia de la humanidad es una información que se trasmite sesgada y manipulada por los vencedores, por lo tanto debemos de cuestionar la autenticidad de muchos de sus contenidos, lo que significa que no debes de hacerle demasiado caso, no dejes que nadie te diga lo que tienes que hacer pque esté escrito en el cielo; la verdad de tu corazón es tan buena como la de cualquier otro corazón antiguo. Elige el camino y paga los peajes. No desmerezcas la ilusión de las nuevas sonrisas que llegan de la mano de la imaginación y llenan los vacíos de los soñadores.

Si has decidido no vivir tu locura, por lo menos, no te prives de soñarla. Cada segundo, cientos de personas en lugares diferentes están recordándose, y muchas seguro, a la vez.

Ya sabes: desde que te quiere ha vuelto del silencio a la palabra. Es una fabuladora inteligente y encantadora, que finalmente se desvela como inasequible y trascendental.
Sus cuitas y fantasías alimentadas por su afición a la literatura barata hacen de ella un personaje cuasi romántico. Se la describe como adicta a decir la verdad y  compone historias, pero no maneja estilos.

Aun así ella dice: Somos de nuestra fantasía; somos de nuestra locura; en definitiva, somos de quien nos mira como si no hubiera nada igual.
Se la describe como adicta a decir la verdad y compone historias, pero no maneja estilos.